De acuerdo con la científica Nicky White de la Universidad de Cambridge, la estrecha columna de material proveniente del manto bajo Islandia tiene un contorno bastante irregular. Se asemeja a una flor con todos sus pétalos o a una estrella saliendo de la chimenea de un volcán en erupción.
White llegó a tal conclusión al observar cómo sus colegas de Cambridge habían realizado experimentos en los que mezclaban en un laboratorio líquidos con diferentes viscosidades.
Estos experimentos enseñaron que los fluidos más corrientes a la hora de inyectarse en un líquido más viscoso suelen formar intricadas ramas o dedos.
White y su estudiante Charlotte Schoonman piensan que la pluma mantélica está comportándose de la misma manera que los fluidos de los experimentos, pero a una escala aún más grande.
Según White, la pluma mantélica de Islandia introduce las rocas calientes y fluidas en esta capa y esta, a su vez, se expande horizontalmente a través de la astenosfera, formando esa especie de dedos. Esta idea puede ayudar a explicar por qué Escocia y la parte occidental de Noruega se encuentran sobre el nivel del mar.
La corteza de la Tierra bajo estas áreas es inusualmente fina, lo que significa que ambas regiones, en teoría, deberían ubicarse por debajo del nivel del mar.
"Algo más tiene que explicar por qué estas zonas no están bajo el agua. Y este algo más son esos 'dedos calientes'", dijo White citada por la revista New Scientist, al explicar que los flujos de roca caliente empujan estos territorios hacia arriba.
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