"El montículo fue construido en la segunda mitad del siglo IV antes de la Era Común cuando prosperaba el Reino del Bosfóro, que se situaba en la Península de Kerch, ya que la zona norteña del Mar Negro representaba el mayor granero del mundo helénico", explicó Irina Rukavíshnikova, responsable de las excavaciones.
Según la arqueóloga, la cripta pertenece aproximadamente a esta época. No es demasiado grande, —solo 10 metros de longitud. Los expertos suponen que la persona aquí enterrada podría ser un noble.
"En los tiempos antiguos, la cripta fue cubierta por un montículo donde a su vez dejaron otros seis entierros de diferentes épocas", señaló.
Dentro de la misma cripta los científicos encontraron clavos de alambre y hierro, restos de utensilios, fragmentos de una lámpara y un ánfora, entre otros.
Los arqueólogos concluyeron estudios detallados y cálculos. Se proponen ahora desmantelar la instalación y recomponer la tumba en el Museo de Kerch.