El director del ente, Peter Shelley, reveló al periódico The Australian Financial Review que el 70% de los miembros del Consejo ya se han visto afectados por cancelaciones de viajes cuyo valor oscila entre 5.000 y 500.000 dólares australianos (entre 3.450 y 345.000 dólares de EEUU).
Según el pronóstico conservador, Australia perderá una décima parte de los ingresos anuales por turismo internacional estimados en unos 45.000 millones de dólares australianos, o US$30.000 millones.
En conjunto, los turistas internacionales y nacionales generan más de 130.000 millones (US$90.000 millones).
"Si lanzamos pronto una fuerte campaña global, si enviamos un mensaje correcto y los incendios desaparecen, eso realmente podría ayudar a frenar las cancelaciones e impulsar las reservas", dijo Shelley.
Desde septiembre pasado, los incendios forestales en los estados de Nueva Gales del Sur y Victoria provocaron la muerte de al menos 28 personas y más de mil millones de animales, además de quemar unas 10 millones de hectáreas y alrededor de 3.000 viviendas.