"Esta visita oficial es la aceptación tácita del Gobierno actual de que existe una sola China, y es la República Popular China, y a la vez reconoce que establecer estas relaciones fue una decisión correcta del presidente Salvador Sánchez Cerén (2014-2019)", comentó a Sputnik lamentario del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN).
Bukele realiza la segunda visita de un presidente salvadoreño a China después que ambos países establecieran relaciones diplomáticas en agosto de 2018, cuando el segundo gobierno del FMLN rompió sus vínculos con el territorio de Taiwán.
El mandatario salvadoreño informó a través de su cuenta en la red social Twitter que China otorgó "una gigantesca cooperación no reembolsable", que permitirá financiar proyectos de infraestructura en el litoral, la construcción de un estadio y de una planta potabilizadora en el lago Ilopango.
"China, con la paciencia que caracteriza su cultura, esperó sin reclamar ni presionar, y al final Bukele dejó de repetir el discurso hipócrita de Estados Unidos, que tiene relaciones con China desde 1979 y cuestiona la decisión soberana de otros países", consideró Flores.
El diputado estimó que la posición de Washington es "injerencista, prepotente y soberbia", y responde al nerviosismo de saber que pierde su capacidad hegemónica ante el empuje económico de China.
La delegación presidencial de El Salvador viajará a la ciudad de Shanghái, donde el 5 de diciembre Bukele se reunirá con inversionistas de esa urbe china, como parte de una gira asiática que comenzó en Japón y proseguirá en Qatar.