Según la agencia Kyodo que cita al departamento, el registrador de vuelo está muy dañado y no contiene ningún dispositivo de grabación, es decir que de momento es imposible esclarecer las causas del accidente.
Mientras tanto, las fuerzas de autodefensa siguen buscando al piloto.
El avión desapareció de los radares durante el entrenamiento aéreo de cuatro cazas F-35 el pasado 9 de abril, sus fragmentos fueron encontrados en el Pacífico cerca de la base Misawa, en la prefectura de Aomori.