Tillakaratne no precisó cuándo se reanudarán las misas.
La situación con la seguridad en Sri Lanka empeoró drásticamente después de que en la mañana del 21 de abril seis explosiones ocurrieran de forma casi simultánea en tres iglesias de Sri Lanka y en tres hoteles de lujo de Colombo. En la tarde se produjo una séptima explosión cerca del Zoológico Nacional, en la periferia de Colombo, y al poco tiempo otra más, en un suburbio de la ciudad.
Entre las víctimas mortales hay 42 extranjeros —nacionales de una quincena de países— y otros 12 todavía se dan por desaparecidos, de acuerdo con el Ministerio de Exteriores esrilanqués.
Las pesquisas preliminares sugieren que los atentados fueron obra de nueve terroristas suicidas, militantes de un grupo islamista local, National Thowheeth Jamaath.
La organización terrorista ISIS (autodenominado Estado Islámico, proscrito en Rusia y otros países) se atribuyó la responsabilidad de los ataques.