Kim Jong-nam, de 45 años, hijo mayor del exlíder norcoreano Kim Jong-il, fallecido en 2011, murió envenenado por una sustancia tóxica que le suministraron dos mujeres en el aeropuerto internacional de Kuala Lumpur el 13 de febrero.
"Las acusaciones contra Corea del Norte no tienen ningún fundamento, la pregunta consiste en la necesidad que tenía Pyongyag de eso, sobre todo que el ataque tuvo lugar prácticamente el día del cumpleaños de Kim Jong-un", aseguró el diplomático.
"Era algo necesario para las fuerzas que están intentando demonizar Corea del Norte", aseguró al agregar que siempre resulta oportuno pensar a quién podría beneficiar un suceso semejante.
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Por su parte, The Washington Post reveló que altos cargos del Gobierno norcoreano podrían viajar a EEUU para celebrar negociaciones informales con exfuncionarios norteamericanos en lo que sería la primera reunión de este tipo en un lustro, pero la organización de estas consultas se vio entorpecida por las pruebas de misiles de Pyongyang y el reciente asesinato del hermanastro del líder norcoreano.
La policía de Malasia detuvo en relación con el asesinato a cuatro sospechosos: dos mujeres —una vietnamita y la otra indonesia— y dos hombres —uno malasio y otro norcoreano—.
Otros cuatro sospechosos supuestamente escaparon de Kuala Lumpur a Yakarta y de allí, vía Dubái y Vladivostok, a Pyongyang, según las fuentes policiales citadas por el diario The Star.