"Maté a cerca de tres (personas); no sé cuántas balas de mi pistola entraron en sus cuerpos", dijo.
Unas horas antes de esta declaración su portavoz, Martin Andanar, desmintió que Duterte matara con sus propias manos.
Más tarde en una entrevista concedida a la BBC el mismo viernes Andanar aseguró una vez más que el presidente "no es un asesino" y calificó sus declaraciones de un discurso duro.
Explicó que es su manera de hablar desde que era alcalde y aconsejó a "tomarlo en serio pero no literalmente".
El miércoles pasado Duterte declaró a un grupo de líderes empresariales reunidos en el palacio presidencial que mató "para mostrar a la policía que si yo puedo hacerlo, por qué no podéis hacerlo vosotros".
En 2015 Duterte, entonces alcalde de Davao, por primera vez mencionó haber matado a tres personas sospechosas de secuestro y violencia en 2015.
Rodrigo Duterte ocupó el cargo del alcalde de Davao durante dos décadas; en este periodo ganó la reputación de un luchador violento contra el crimen, en particular, el narcotráfico, y fue acusado de patrocinar los escuadrones de la muerte.
Desde el 30 de junio de 2016 es presidente de Filipinas.