"China y Japón no han delineado aún sus límites marítimos en el mar del Este de China, y China no reconoce los límites unilateralmente fijados por Japón", ha añadido.
Las tensiones entre las dos grandes potencias regionales se han intensificado esta semana tras la publicación del Libro Blanco de Defensa japonés que apuntaban a China como una amenaza.
El documento criticaba las actividades de Pekín tanto en el mar del Este de China, donde se sitúan las islas Diaoyu/Senkaku en disputa, como en el mar del Sur de China, donde confluyen intereses de varios países.
Pekín y Tokio firmaron un acuerdo en 2008 de explotación conjunta de las ricas reservas de gas y petróleo bajo las aguas que ambos pretenden.
El acuerdo fue anunciado en su día como un ejemplo de colaboración y buena fe.
El mar del Este de China podría contener hasta 200 mil millones de barriles de petróleo, según las estimaciones de la Administración estadounidense.
Pekín ha acusado a Tokyo de arruinar el acuerdo de 2008 y le empuja a "crear buenas condiciones" para regresar a la mesa de negociación.
Tema: Disputa entre Japón y China por las islas Senkaku (Diaoyu)
Yoshihide Suga, secretario del Gabinete japonés, afirmó este miércoles que "aunque los objetos puedan estar en el lado chino de la línea divisoria, es lamentable" que Pekín explote los yacimientos de forma unilateral.
Japón mostró las fotografías de las plataformas chinas en las aguas, lo que Pekín calificó de "provocación".
El roce diplomático no ha sido acompañado de los habituales editoriales beligerantes en la prensa oficial china, lo que podría explicarse por la rumoreada reunión de ambos presidentes en septiembre.