"Las acciones rusas son consideradas un asunto de seguridad global que probablemente afectará a toda la comunidad internacional, Asia incluida", continúa el documento de 429 páginas.
El Libro Blanco se ha hecho público días después de que la Cámara Baja aprobase la reforma legal que enterrará la Constitución pacifista al permitir que las tropas niponas participen en conflictos armados en el extranjero aún cuando Japón no haya sido amenazada.
La oposición asegura que el Gobierno exagera los peligros externos para reducir las protestas a la iniciativa.
La versión definitiva ha sido aprobada por Abe después de que su partido rechazase la primera por no ser suficientemente beligerante contra las actividades de China.
"China, particularmente en los asuntos marítimos conflictivos, continúa actuando de forma autoritaria, incluyendo intentos coactivos para cambiar el statu quo, y está preparada para consumar sus demandas unilaterales de forma arrogante y sin compromiso", señala el documento.