"Los logros de Vázquez en la ejecución de políticas para prevenir y controlar las enfermedades no transmisibles (ENT) reflejan un profundo compromiso personal para mejorar la vida, la salud y el bienestar de los uruguayos, de América y del mundo", declaró la directora de la OPS, Carissa Etienne, consigna la página web de presidencia de Uruguay.
La directora de la OPS recordó que este galardón es el "honor más alto" que puede recibir una persona de la organización que encabeza y que en este caso se trata de reconocerle al mandatario uruguayo sus "invaluables logros" en materia de salud pública.
Este premio se entrega desde 2002, fecha de conmemoración del centenario de la organización multilateral.
Entre las personalidades que lo han recibido están Donald Henderson, quien encabezó la campaña mundial para erradicar la viruela, y Ciro de Quadros, epidemiólogo brasileño que desempeñó un papel decisivo en la eliminación de la poliomielitis en América.
El discurso de Vázquez
Vázquez sostuvo que el galardón lo "honra" y lo "agobia", porque ser héroe "es sencillamente abrumador".
"No trabajé para ser héroe y no sé si lo soy, pero sé que seguiré trabajando para ayudar a que el oficio de vivir sea el mejor del mundo", dijo.
"La enfermedad es materia de médicos y de la medicina, pero la salud es un asunto de la sociedad en su conjunto; es responsabilidad de los gobiernos y compromiso de toda la sociedad", agregó.
Para disminuir la creciente morbilidad de las ENT es necesario adoptar decisiones políticas con fuerza e implementar estrategias que promuevan la inclusión social, observó el mandatario, médico oncólogo de profesión.
"Todo esto no se logra solo en laboratorios, consultorios, despachos de Gobierno y recintos parlamentarios; todos son importantes, pero si la sociedad en su conjunto no siente que estas políticas son suyas y no se involucra, los resultados no serán los peores pero tampoco los mejores posibles", insistió.
Uruguay viene combatiendo el negocio de las tabacaleras internacionales desde 2005, cuando la primera administración de Vázquez (2005-2010) adoptó medidas severas contra la publicidad de los productos de tabaco, elevó los impuestos a los cigarrillos y prohibió fumar en todos los espacios públicos.
En 2016, Vázquez se anotó una resonante victoria contra Philip Morris en un litigio internacional por el cual la tabacalera reclamaba una jugosa indemnización por la presunta violación uruguaya de un tratado de protección de inversiones con Suiza.
Cifras oficiales indican que 294.000 personas dejaron de fumar en Uruguay desde 2005.
Sin embargo, el Gobierno de Vázquez tuvo que retroceder en un decreto que contemplaba que todas las cajillas de cigarrillos tuvieran el mismo aspecto.
La justicia uruguaya dio lugar al recurso de la tabacalera British American Tobacco que alegaba un daño a la competencia.