"La derrota no fue [por] el factor Peña Nieto, no, yo lo atribuiría al desgaste en el ejercicio de gobierno", dijo el mandatario en una larga entrevista televisiva, para evaluar los seis años de su mandato (2012-2018), transmitida en el último noticiario nocturno del 22 de agosto.
Los "partidos políticos tradicionales", como el PRI, fundado en 1929 después de la Revolución Mexicana de 1910, "han dejado de tener respaldo; el desgaste del ejercicio del gobierno, los desaciertos y la evaluación que hay, sin duda fueron factor para que el partido, mi partido, no haya logrado verse favorecido con el respaldo ciudadano", esgrimió Peña Nieto al evaluar la derrota.
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El mandatario justificó la segunda salida de la presidencia del PRI en su historia, tras la primera derrota sufrida en el año 2000 frente a Vicente Fox, señalando las nuevas actitudes de las sociedades hacia los jefes de Estado.
"Creo que en el mundo actual, la actuación de un Jefe de Estado, la verdad, en el rigor de la sociedad en términos de evaluar a un presidente, vamos observando que no son exactamente iguales que en el pasado", explicó.
El 1 de julio pasado, el candidato de la izquierda Andrés Manuel López Obrador ganó la elección presidencial con 30,04 millones de sufragios que representan 53,2% de votantes, adelante del centrista Ricardo Anaya, que recibió 12,48 millones de votos para 22,26% de sufragios, y del oficialista José Antonio Meade, que recibió 9,28 millones de sufragios, apenas 16,43%.
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Peña Nieto dijo que la candidatura oficialista de Meade, que no es militante del PRI y ocupó cargos en su gobierno y en el de su antecesor de centroderecha, Felipe Calderón, sencillamente no funcionó.
"Creo que el PRI, consciente del desgaste, tenía que buscar una opción no tradicional, una opción que fuera distinta de alguien del priismo puro, y precisamente por eso modificó sus estatuto, y [Meade, 49 años] no funcionó, lamentablemente", aceptó.
En la larga transición mexicana, el nuevo Congreso electo el 1 de julio junto con el nuevo presidente, comienza sus trabajos legislativos el 1 de septiembre próximo, tres meses antes de la toma de posesión de López Obrador, 64 años, prevista para el 1 de diciembre.