"Con esta decisión se abre la posible e inminente detención del líder brasileño, un acto gravísimo, la decisión es una expresión de la injusta y dilatada campaña contra Luiz Inácio Lula da Silva, contra el Partido de los Trabajadores y contra las fuerzas progresistas y de izquierda de ese país", afirmó Martínez.
En ese momento tendrá que empezar a cumplir la pena de 12 años y un mes de cárcel por delitos de corrupción pasiva y blanqueo de dinero.
El funcionario de la Cancillería cubana agregó que "el compañero Lula continúa gozando de amplio apoyo popular y simpatías y reconocimiento internacional"
Eso se debe, afirmó, a "los éxitos en su gestión de Gobierno que favoreció a amplias mayorías, a las que se les intenta privar del derecho a elegirlo como su presidente nuevamente, y dar paso a una nueva oleada neoliberal que revierta las conquistas del Partido de los Trabajadores".
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Lula figura como el candidato favorito en la mayoría de las encuestas para las elecciones de octubre.
