"El Gobierno de Chile rechaza de manera categórica el ataque armado a una patrulla militar ocurrido el día de hoy [27 de febrero] en el sector de Palmarito, en el departamento Norte de Santander (noreste), Colombia", consignó el Gobierno a través de un comunicado emitido por la Cancillería.
Los soldados fueron atacados mientras se desplazaban en una caravana cerca de la frontera con Venezuela, con una carga de explosivos que estalló bajo uno de los vehículos, dejando cinco militares muertos y 10 heridos.
El Gobierno de Michelle Bachelet hizo llegar "sus más sentidas condolencias y solidaridad al Gobierno de Colombia y a las familias de las víctimas".
Las Fuerzas Armadas colombianas acusaron del ataque al insurgente Ejército de Liberación Nacional.