"El proyecto de Ley Orgánica de Lucha Integral contra el Cáncer propone crear por primera vez un sistema nacional de lucha contra el cáncer (…), lo que buscamos con esto es articular los esfuerzos de todos, esa es la gran virtud de este proyecto", dijo a Sputnik el coordinador nacional de la plataforma que agrupa a 18 organizaciones, Wilson Merino.
A inicios de este año, durante la campaña electoral, Acuerdo contra el Cáncer consiguió que todos los candidatos presidenciales firmaran el proyecto homónimo, incluido el ahora presidente Lenín Moreno.
Con el paso de los meses decidieron aterrizar el acuerdo en un proyecto de ley, que es una alternativa que abrió la Constitución de 2008, pues permite que la ciudadanía y la sociedad civil presenten proyectos de esta naturaleza si cuentan con el respaldo de 0,25% del padrón electoral, que en el caso de Ecuador serían alrededor de 32.000 firmas.
Pero ellos superaron la meta y recolectaron a lo largo del país 159.000 rúbricas que días atrás presentaron ante el Consejo Nacional Electoral, para que verifique su validez.
Eso hizo que su proyecto trascienda el ámbito local e incluso fueron invitados a la Cumbre Mundial de Lucha contra el Cáncer, que tuvo lugar días atrás en México, lo que muestra que "el mundo entero reconoce la iniciativa del Ecuador".
Hasta 2016, la segunda causa de muerte en el país era el cáncer, razón por la que considera que "si no tomamos acciones, para el año 2020 al menos 32.000 ecuatorianos habrán sido diagnosticados y 1.000 habrán fallecido" por esta enfermedad.
Para Merino otro problema fundamental es la concentración de los servicios de salud, pues "lastimosamente el servicio de salud oncológica, en el caso de los niños, está centralizado en cuatro ciudades: Quito, Guayaquil (oeste), Cuenca (sur) y Portoviejo (noroeste)".
Según Merino la división familiar es uno de los problemas más graves porque "no hay nada más difícil para un niño con cáncer que sentir que su familia no está presente, además de problemas económicos y sociales".
Es por eso que espera que los legisladores "se apoderen de esta lucha, porque necesitamos su compromiso" una vez que el proyecto sea ingresado en el parlamento.
Luego de ello la iniciativa pasará al legislativo nacional, donde deberá ser analizado por el Consejo de Administración Legislativa, que lo calificará y, en caso de aprobarlo, lo encomendará a la Comisión de Salud para su respectivo tratamiento.
La comisión deberá emitir un informe después de recibir las opiniones y puntos de vista de todos los actores interesados y después de eso el documento podrá someterse a debate en el pleno de la Asamblea Nacional.