"Luis Juez finaliza su misión en la República de Ecuador", se limitó a reseñar en un escueto comunicado el Ministerio argentino de Relaciones Exteriores.
Desde que asumiera su cargo en 2016, Juez "llevó a cabo su gestión con éxito (…) para ampliar y profundizar la relación bilateral ante la hermana República del Ecuador", aseguró la cartera diplomática.
El comunicado de Cancillería no hizo alusión al rechazo que provocaron en Ecuador unas declaraciones del embajador argentino a raíz de las elecciones legislativas que se celebraron hace unas semanas en el país sudamericano.
En alusión a sus afirmaciones, el embajador aseguró después que se refería únicamente "a las etnias ecuatorianas" y a "una de las más conocidas, que es la de Otavalo", puesto que se "se visten en la mañana del sábado y están todo el fin de semana con la misma ropa".
Para el país andino, esa actitud "no es compatible con el respeto y las mutuas consideraciones" que deben caracterizar las relaciones diplomáticas entre ambos Estados, por lo que requirió al Gobierno de Macri que pusiera fin a la misión de Juez, solicitud que reiteró por última vez el pasado martes a través de la Cancillería ecuatoriana.