Cada año se registra un sismo de magnitud ocho en todo el mundo, explicó la secretaria del Ilustre Colegio de Geólogos (ICOG) de España, Nieves Sánchez Guitián.
En el caso de México, el terremoto se ha producido por la subducción de la placa de Cocos bajo la placa Norteamericana.
Además, la especialista ha advertido de un riesgo de tsunami muy alto, ya que el epicentro del sismo se encuentra bajo el agua, a 33 kilómetros de profundidad. Desafortunadamente, la zona de la catástrofe es limítrofe con la afectada por el huracán Irma, lo que aumenta la probabilidad de destrucción y víctimas.
El número de víctimas mortales por el terremoto de magnitud 8,2 que azotó México, el más fuerte de los últimos 100 años, ya ha ascendido a más de 30.