Este terremoto ha sido el más fuerte de los últimos 100 años, según fuentes oficiales. Alcanzó una magnitud de 8,2.
El movimiento se sintió incluso en Ciudad de México, a más de 1.000 kilómetros del epicentro en Chiapas, lo que hizo estremecer los edificios y obligó a la población a salir de sus casas.
Asimismo, el Centro de Alerta de Tsunamis del Pacífico ha informado que hay peligro de que olas destructivas impacten en las costas de México, Guatemala, El Salvador, Costa Rica, Nicaragua, Panamá, Honduras y Ecuador.
