Una nueva jornada de protestas se vive en Washington donde se dieron cita miles de personas que repudian el asesinato de George Floyd en Minneapolis.
La movilización transcurrió de forma pacífica tras la retirada de los militares de las calles de la capital.
La semana pasada el Gobierno estadounidense sacó a las calles a la Guardia Nacional, la fuerza de reserva del Ejército, para frenar las protestas ciudadanas. La presencia de las tropas causó malestar en la población.
El 7 de junio las protestas eran vigiladas por la policía de Washington. Los accesos a la Casa Blanca seguían bloqueados pero ya no por efectivos armados hasta los dientes.
Los manifestantes coreaban los nombres de los afroamericanos que murieron a manos de la policía y al llegar frente a la Casa Blanca se acostaron en el asfalto y permanecieron así 8 minutos y 46 segundos, el mismo tiempo que dura el vídeo en el que se ve cómo un policía blanco le aprieta el cuello a Floyd con la rodilla. Los activistas corearon las últimas palabras de Floyd antes de morir: "No puedo respirar".
La población se congratuló del repliegue de la Guardia Nacional ordenada el 7 de junio.
"Las protestas pacíficas prevalecieron", dice Katie, activista blanca que repartía botellas de agua a los manifestantes.
Corey Johnson, un habitante blanco de Washington, también cuestionó la presencia de los militares en las calles.
"Las protestas ahora son muy pacíficas y personalmente solo he visto protestas pacíficas en los últimos días", afirma.
Estados Unidos se sumergió en una ola de manifestaciones en contra de la brutalidad policial con los afroamericanos, tras la muerte de George Floyd, a manos de un policía blanco, el pasado lunes 25 de mayo en Minneapolis. El hecho fue filmado y rápidamente se volvió viral.
Las imágenes muestran a un oficial de policía blanco que sujeta a Floyd en el suelo con la rodilla en el cuello durante varios minutos.
Floyd repetidamente le dice al oficial de policía que no puede respirar hasta que queda inconsciente; murió en un hospital local poco después.