"Desde ayer [el 16 de mayo] estoy aquí, en la Ciudad de México, salí de Tulúm desde el día 10 [de mayo] huyendo, el clima de terror que se vive en Quintana Roo, en Tulum, sobre todo, es muy, muy grave", dijo el periodista, director del portal informativo "Tulum en Red" y corresponsal de la agencia de noticias Quadratín, en la conferencia de prensa diaria del mandatario en el Palacio Nacional.
El periodista lamentó el asesinato perpetrado el 16 de mayo de su amigo y colega Francisco Romero Díaz, en Playa del Carmen, en las costas caribeñas de la Riviera Maya, a 65 kilómetros de Tulum, el quinto comunicador asesinado este año en México, quien también estaba bajo protección de ese mecanismo federal además de la muerte de otros dos compañeros del denunciante, el año pasado.
"Me enteré de que a Francisco lo habían matado y estoy consternado, porque a mí, después de una golpiza, un policía estatal me dijo que yo ya estaba muerto", prosiguió la denuncia.
El agente policial le habría dicho al comunicador: "Tú ya estás muerto, hijo de…, nada más que no lo sabes todavía".
Valdez narró cómo se vio obligado a "dejar todo, esconderme en Chetumal", capital de Quintana Roo, fronteriza con Belice.
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"En esa zona, es verdaderamente grave lo que ocurre, y se lo digo de verdad, en primera persona, estoy amenazado de muerte", dijo el periodista ante López Obrador.
Violencia policial contra la prensa
También denunció que tras publicar un reportaje acerca de "dos policías que violaron a una turista en la playa, salieron libres".
"Me pusieron bombas, me aventaron bombas molotov a mi casa en noviembre, fui golpeado por la policía estatal a cargo de un personaje nefasto, Alberto Capella Ibarra", titular de Seguridad Pública de Quintana Roo, estado enclavado en la península de Yucatán (sureste).
Valdez afirmó que hay un vídeo de las agresiones y que el funcionario dirige "centros de detección clandestina".
Finalmente, aseguró que "el Cártel Jalisco Nueva Generación se estableció [en ese estado], con la llegada del gobernador Carlos Joaquín González, y el grupo de Los Rojos que aparentemente es el que me amenazó recientemente, llegó coincidente con Alberto Capella Ibarra", encargado de la seguridad de ese estado que vive del turismo.
El periodista relató que ha ejercido desde hace 10 años "un periodismo crítico", y que a pesar de las agresiones y amenazas "no lo voy a dejar" el oficio.
Tras escuchar la larga exposición, el mandatario respondió que "vamos a luchar, como lo estamos haciendo todos los días para garantizar la paz y la tranquilidad en el país, es nuestro compromiso".
López Obrador relató los "36 años de corrupción, de impunidad que desató la inseguridad y la violencia, como nunca se había visto, pero todo esto va a cambiar".
El presidente instruyó al responsable de la oficina federal de Derechos Humanos, Alejandro Encinas, presente en la conferencia, a "ponerse de acuerdo, [para] protegerte, apoyarte, respaldarte en todo, para que puedas ejercer tu oficio, que es un noble oficio, y que así todos los mexicanos podamos trabajar y vivir en paz".
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México ocupa el lugar 144, entre 180 países de la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa 2019, elaborada por Reporteros Sin Frontera, que lo considera "el país más mortífero del mundo para la prensa".
En este país fueron asesinados 126 periodistas desde el año 2000, cuatro de ellos en Quintana Roo, y este año 2019 ya fueron ejecutados cinco comunicadores en todo el país.
