Según el medio, el médico personal del mandatario estadounidense, Ronnie Jackson, advirtió a Trump de que tenía sobrepeso. En realidad, al presidente le faltaban tan solo unos 400 gramos para diagnosticarle obesidad.
Fun fact: It's thought that Americans will eat a combined 1.33 billion chicken wings tonight. That's enough fast food to feed Donald Trump for a week. #SuperBowlSunday #SuperBowl #SuperBowlLII #SuperBowl2018 pic.twitter.com/YGeFtXaHsu
— Luke Terry (@Vitrioholic) February 4, 2018
De acuerdo con una fuente de la Casa Blanca citada por Bloomberg, el líder estadounidense no come hamburguesas desde hace más de dos semanas.
Donald Trump reportedly had an insatiable appetite for fast food on the campaign trail https://t.co/maUODtJrHM pic.twitter.com/xIQj3i0BAs
— Eater (@Eater) December 11, 2017
En vez de eso, Trump —que pesa 108 kilos y mide 190 cm— ha optado por las ensaladas y el pescado y ha reducido los carbohidratos y las grasas, además de excluir de su dieta la carne de vaca y hacer ejercicio diariamente.
Donald Trump on Fast Food Habit: ‘I Think I Eat Actually Quite Well’ https://t.co/U24dccEBRx via @BigGovernment pic.twitter.com/ndbroBr8fl
— Israel News Links (@IsraelNewsLinks) January 29, 2018
El amor por la comida rápida del mandatario llega al extremo de disponer de un botón rojo en el Despacho oval para que le traigan Coca Cola cada vez que lo pulse. Asimismo, fue en un McDonald's donde celebró su nominación como candidato republicano a las presidenciales de 2016.