Con 61 votos a favor y 36 en contra, la Cámara Alta anuló una enmienda que habilitaba derogar la autorización para la utilización de la fuerza militar en Irak y Afganistán.
La medida hubiera puesto fin a las autorizaciones para el uso de la fuerza militar después de seis meses.
Las autorizaciones fueron aprobadas originalmente por el Congreso en los años 2001 y 2002.