Señaló que la OTAN informa periódicamente a los países miembros de la OSCE sobre los ejercicios militares de la Alianza.
Además indicó que los observadores rusos fueron invitados a 10 ejercicios de los aliados.
"De acuerdo con nuestras obligaciones internacionales invitamos a los observadores (de Rusia) a 10 diferentes simulacros militares de la OTAN en lugares tan diversos como Noruega, Reino Unido y Grecia", dijo en la presentación del documento.
Indicó que la Alianza debe buscar "establecer relaciones constructivas" con Rusia, su "vecino" que "siempre seguirá siéndolo".
Habitantes de cuatro países de la #OTAN preferirían estar bajo protección de #Rusia https://t.co/vOdubHx05T pic.twitter.com/ZHQG1uVQ5F
— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) 21 февраля 2017 г.
La organización, agregó, sigue interesada en "desarrollar el diálogo con Rusia, necesario para reducir los riesgos de incidentes, accidentes y tensión".
Stoltenberg afirmó que los aliados reconocen la importancia de este diálogo.
"Los aliados acordaron que la disuasión y la defensa deben complementarse con un diálogo periódico, concreto y racional si Rusia desea participar en el Consejo OTAN-Rusia partiendo de la base de la reciprocidad", concluyó.
Tras la reincorporación de Crimea a Rusia y la crisis en el este de Ucrania, la OTAN suspendió toda cooperación civil y militar con Moscú aunque al mismo tiempo decidió preservar los canales del diálogo político, la comunicación militar, así como continuar al nivel de embajadores o inferior la labor del Consejo OTAN-Rusia, un foro de consultas bilaterales establecido en 2002.
En julio de 2016, la OTAN aprobó un incremento sin precedentes de su presencia militar en el este de Europa que incluye el despliegue de cuatro batallones multinacionales en Estonia, Letonia, Lituania y Polonia en el marco de una política de contención de Rusia, a la que acusa de desestabilizar la situación en Ucrania.
Paralelamente, la Alianza sigue adelante con el emplazamiento de armas antimisiles estadounidenses en Europa.