El 21 de noviembre, en el cielo de Florida apareció una bola de fuego que espantó a varios habitantes del estado, incluso algunos llamaron a la policía para declarar que habían visto a un ovni.
Tras el incidente, los especialistas de la Sociedad Americana de Meteorología descartaron la versión vinculada con una invasión extraterrestre y declararon que el extraño objeto era un simple meteorito del tamaño de una pelota de béisbol.
De acuerdo con los astrónomos, diariamente miles de bólidos bombardean la Tierra, pero la mayoría de ellos es invisible porque ingresa en la atmósfera de nuestro planeta durante el día.
El impacto más peligroso de un meteorito en la Tierra ocurrió sobre la ciudad rusa de Cheliabinsk, el cual dejó más de 1.000 heridos y daños materiales.