Según The Economist, EEUU debe empezar a prepararse diplomáticamente para evitar un posible conflicto contra el gigante asiático en el futuro. Para esto, Washington debe seguir tres principios básicos en sus relaciones con China.
Segundo, debe hacer espacio para China en materia de seguridad. Recientemente, China participó de los ejercicios Rimpac en Hawái, lo que es un buen ejemplo de inclusión. Invitar al gigante asiático a esta clase de eventos, permitirá, según el diario, "evitar una batalla al estilo de la Guerra Fría por la lealtad de los poderes regionales".
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Por ahora, la 'amenaza china' no tiene el tamaño que quieren darle algunas personas en EEUU.
"En gran parte del mundo, China busca actuar dentro de las normas existentes, en lugar de violarlas", explica el diario. La excepción es la situación en el este y el noreste de Asia, donde China se muestra claramente en contra de la Pax Americana.
"EEUU no puede marcharse sin graves consecuencias para la región y para su propio estatus", explica el diario.
Es por eso que, más allá de cuál vaya a ser la reacción China, EEUU debería guiarse por estos tres criterios e intentar llevar al país asiático hacia un sistema regional blindado, que no es lo mismo que entregarle el poder en la región.
"Puede que, al final, no funcione. Pero dados los grandes peligros de una rivalidad, es importante intentarlo", concluye el diario.