"Ayudemos para establecer en definitiva un verdadero sistema político democrático, que la democracia se arraigue, se convierta en costumbre, en hábito, que todos cuidemos la democracia y que no regresemos a las etapas de predominio del fraude, de la compra del voto, del relleno de las urnas, de la falsificación de las actas, que eso quede atrás, que ya nunca más vuelva al país. Esa va a ser una gran contribución de nuestra generación, eso es parte esencial de la transformación de México", indicó el mandatario en la conferencia de prensa.
Por lo cual, dijo que "anteriormente en México y durante mucho tiempo; bueno, siglos, era el predominio de un grupo, de un partido y no había democracia, había imposiciones. En esa materia nos quedamos rezagados. En América Latina, México era de los países más atrasados en cuanto a democracia".
Sin embargo, manifestó que en la actualidad, en la "Constitución el fraude es delito grave, el que comete un fraude va a la cárcel sin derecho a fianza y existe una fiscalía electoral con ese propósito, que también la gente debe conocer que existe esa institución en donde se pueden presentar todas las quejas y hacer todas las denuncias correspondientes".
Los fraudes de la historia reciente de México
En la historia reciente de México, dos procesos electorales continúan bajo sospecha de fraude: las elecciones presidenciales de 1988 y 2006; en ambas, los candidatos perdedores fueron aquellos que tenían filiaciones de izquierda.
A pesar de ello, este seis de noviembre, el presidente refirió que en México ha habido muy pocas elecciones sin fraude. En este sentido, apuntó que después del proceso en el que se eligió a Francisco I. Madero, hubo "muchas imposiciones, en los últimos tiempos fraude en el 1988, 1994, 2000, 2006, 2012 y ya ahí se acabó, y ya no tiene porqué".
Por la noche de aquel 6 de julio, el entonces secretario de Gobernación, Manuel Bartlett, anunció que el sistema se había caído. Los resultados tardaron días en salir y el 13 de julio se informó que el ganador era Salinas de Gortari; esto, a pesar de las denuncias de irregularidades.
Posteriormente, en 2006, cuando López Obrador disputaba la presidencia contra Felipe Calderón, candidato del Partido Acción Nacional (PAN), la historia se repitió. La elección estuvo muy reñida, y al final ganó el panista.
No obstante, el proceso nuevamente fue muy cuestionado por la opinión pública dado que las tendencias favorecían a López Obrador y no a Calderón. Por lo cual, se cree que en dicha elección hubo fraude.
"Y llega [Vicente] Fox y en el primer Gobierno al final ya hay de nuevo un fraude, tarda seis años. El que llegó con la bandera del cambio democrático propicia el fraude y lo peor de todo es que lo dice, lo confiesa, dice: 'Claro que cargué los dados, ni modo que yo iba a permitir que un peligro para México llegara a la Presidencia', pero lo dice. Entonces, lamentable", aseveró el presidente.
Cabe mencionar que el panista Vicente Fox fue el primer presidente de la llamada transición, es decir, proveniente de un partido diferente al PRI. En tanto que, la expresión un "peligro para México" hace referencia a los dichos durante la campaña de 2006 para referirse a López Obrador.
"Afortunadamente, ya la última elección fue distinta y por eso nosotros no vamos a fallarle al pueblo. Y tiene que quedar como herencia, como legado, que haya democracia", puntualizó el mandatario.