Hasta el momento, se confirmó la llegada de 258 paquetes con semillas no solicitados en 25 estados del país, según informó este martes en rueda de prensa la cartera, que a falta de conocer qué semillas son esas pide cautela: que nadie abra los paquetes, y por supuesto, que no se planten las semillas.
Al parecer, los paquetes con semillas son una suerte de "caja de Pandora" contemporánea, mejor no abrirlos por si acaso: "Estamos hablando de material no solicitado, que no tiene control y del que no sabemos su origen ni que es lo que lleva", admitió el representante del ministerio.
¿De dónde vienen?
De momento, el ministerio informó de que no hay elementos para pensar que hay una "acción intencional" para introducir una nueva plaga en Brasil. El origen, de momento no está claro: según el Gobierno brasileño, los paquetes "supuestamente" fueron enviados desde cuatro países asiáticos. Vecinos de EEUU y Canadá también los recibieron en sus casas sin haberlos pedido. En la mayoría de casos, los sobres con semillas llegan junto con otras compras realizadas por Internet.
Un tema sensible
El ministerio de Agricultura de Brasil remarcó que el tránsito de semillas por el mundo está muy regulado debido a los altos riesgos que puede generar tanto en la agricultura como en el equilibrio de los biomas en general. Comprar semillas por internet es posible, pero el proceso es complejo y está sujeto a muchos controles.
De toda esa mercancía, la mayoría (26.111 paquetes) fueron destruidos, 2.383 se devolvieron a su país de origen, y poco más de una quinta parte, 5.240, pudieron entrar en Brasil y llegar a su destinatario después de verificar que la documentación era correcta.