"Respetamos a nuestros hermanos hondureños, les pedimos a todos los que entraron ilegalmente que, por favor, procedan a regresar, porque en este momento se ha dado la orden que sean detenidos todos los que han entregado ilegalmente, y sean retornados a la frontera de su país", declaró Giammattei en cadena nacional.
"En medio de la emergencia sanitaria actual, nuestro deber es garantizar la vida de nuestros ciudadanos ante grupos que pueden vulnerar la seguridad y la vida, por lo que se tomarán las medidas junto con Honduras para contener la violación de las fronteras", agregó el jefe de Estado.
Giammattei aseguró que Guatemala registró el jueves su menor cantidad de contagios por COVID-19 en mucho tiempo, y advirtió que la irrupción masiva y sin control de extranjeros pone en riesgo la seguridad sanitaria que tanto costó.
"Somos respetuosos del derecho humano de migrar, pero no seremos tolerantes de la forma violenta e ilegal de ingresar a nuestro país", agregó Giammattei, que fue diagnosticado con el COVID-19 la semana pasada.
Uno de los integrantes de la caravana murió en un accidente tras ingresar a Guatemala, al caerse de un tráiler en marcha y quedar bajo los neumáticos.
La novena caravana migratoria iniciada en Honduras desde octubre de 2018 es la primera de grandes proporciones desde la irrupción de la pandemia de COVID-19, y ocurre a un mes de las elecciones presidenciales en Estados Unidos.