"Este 5 de julio será el único día para demostrar que ningún obstáculo puede detener la voluntad de millones de hombres y mujeres que claman por un cambio", afirmó Abinader, quien contendió por la presidencia en 2016, pero perdió ante Danilo Medina.
"El PRM está más unido que nunca, y tenemos como única meta hacer de la República Dominicana un país más próspero y justo. Me enorgullece ver la determinación con que esta nueva generación ha asumido ese compromiso", declaró el propio Mejía.
Nacido en julio de 1967, este candidato se vende como "la nueva cara del cambio", una promesa que parece creer una buena parte de las personas encuestadas durante los días previos a los comicios, que lo dan como favorito para imponerse en primera vuelta.
Hijo de José Rafael Abinader, influyente figura del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), el candidato del PRM logró capitalizar el descontento popular generado por el fracaso de las elecciones municipales de 16 de febrero, repetidas el 15 de marzo.
A partir de esa fecha, y con la irrupción de la pandemia de COVID-19, el presidencial donó un hospital de campaña e inició una "ruta solidaria" para entregar alimentos y medicinas a iglesias locales, y como resultado se contagió con la enfermedad en junio pasado.
De ganar este domingo 5, Abinader sería el primer presidente dominicano nacido después del fin de la dictadura de Rafael Leónidas Trujillo (1930-1961), y además coronaría una lucha por la presidencia, defendida pese al escepticismo de sus propios correligionarios.
Unos 7,6 millones de ciudadanos están convocados para elegir este domingo al presidente y vicepresidente de la República, 32 senadores y 190 diputados, con boletas electorales separadas en las que están representados 25 partidos políticos.
