"El Plan de Manejo lo hemos elaborado entre nosotros, el Mincul y el Gobierno Municipal de Casma para sacar la nominación de Chankillo ante la Unesco; este plan determina qué papel debe tener la ciudadanía, el Estado y el sector privado a futuro con Chankillo y qué programas de gestión de este sitio arqueológico se deben ejecutar", dijo para Sputnik Iván Ghezzi, arqueólogo y director del Proyecto Chankillo.
Ghezzi dirige un equipo de investigación y conservación que actualmente recibe el apoyo de la fundación estadounidense World Monuments Fund.
"Gracias a la posición de las torres hemos podido identificar que se trata de un auténtico observatorio solar que marcaba los solsticios y equinoccios cada día del año con una precisión de unos o dos días, algo que para una sociedad sin escritura como la andina es realmente sorprendente" explica el arqueólogo.
Ghezzi indica que el Mincul ya procedió a inscribir los terrenos en donde se ubica Chankillo en Registros Públicos, otro paso importante para su intangibilidad y algo que redunda en el eventual éxito que tenga su candidatura ante la Unesco.
"Perú presenta candidaturas [a la Unesco] sólo cada cierto tiempo; si Chankillo es declarado patrimonio en julio de este año, sería el tercer sitio declarado en 20 años", precisa el director.
Asimismo, se muestra confiado en el trabajo realizado por su equipo, así como en la labor de la Cancillería y el Mincul ante el organismo internacional.
Por la cultura a la que perteneció Chankillo, el experto señala que no se tiene certeza sobre eso.
"No se sabe a qué cultura pertenece, es que recién podemos hablar de una cultura cuando a raíz de las investigaciones se tiene un conocimiento más completo de la sociedad que produjo estos restos, además de qué lenguas hablaron, dónde vivían, qué comían, cómo se vestían, a qué dioses adoraban, y eso aún no lo sabemos", afirma
El pretendido reconocimiento de Unesco, dice el director, ayudaría a eliminar la idea recurrente en los peruanos sobre su legado cultural histórico, donde priman los avances en agricultura, para revelar los avances sofisticados de los antiguos en astronomía y ciencia.