La Fiscalía anunció en sus redes sociales que presentó una denuncia "contra las empresas Vale y Tüv Süd y contra 16 personas por delitos derivados de la rotura de la represa 1 de la Mina Córrego do Feijão, en Brumadinho, el 25 de enero, que provocó la muerte de 270 personas".
Tüv Süd es una empresa alemana de consultoría que fue la encargada de certificar la seguridad de la represa que se rompió.
En un comunicado, la firma destacó que las investigaciones oficiales continúan y que están ofreciendo cooperación tanto a las autoridades e instituciones de Brasil como a las de Alemania.
El coordinador del núcleo criminal de la Fiscalía de Minas Gerais, William García Pinto Coelho, explicó en rueda de prensa que, internamente, Vale tenía un documento que prueba que la represa de Brumadinho era peligrosa.
"Era una lista mantenida en secreto, internamente, por Vale, con una lista de represas en 'situación inaceptable de seguridad', así es como se conocían al menos diez de las represas gestionadas por Vale", dijo, según recoge el portal de noticias G1.
Hace un año, en enero de 2019, la rotura del dique de la mina de Brumadinho provocó una ola de lodo tóxico que dejó 270 muertos: 259 fueron identificados, pero 11 todavía siguen desaparecidos bajo el barro.
Tanto Vale como la consultora alemana Tüv Süd emitían declaraciones falsas de condiciones de estabilidad para al menos esta decena de represas.
Por estos y otros motivos, la Fiscalía denunció el martes a las dos empresas y a 16 personas, entre los que está el expresidente de Vale, Fabio Schvartsman, por un delito de homicidio doloso (cuando no hay intención de matar).
El fiscal García señala concretamente sobre Schvartsman que cuando llegó al frente de Vale (poco después del desastre de Mariana en 2014, que mató a 19 personas) prometió convertir a la empresa en la líder del sector, dando señales de que los problemas que pudieran obstaculizar ese objetivo serían ocultados.
"Canalizó esfuerzos para conseguir ese objetivo, asumiendo riesgos inaceptables", afirmó, y añadió que en la empresa se creó un ambiente hostil contra los trabajadores que intentaban alertar de los peligros.
En un comunicado, Vale dijo que es "prematuro señalar que se asumió un riesgo de forma consciente para provocar una deliberada ruptura de la represa".
La ruptura del dique de Brumadinho provocó un alud de lodo tóxico que dejó 270 víctimas, entre ellas 259 muertos y 11 desaparecidos.
Los bomberos siguen buscando a las 11 personas desaparecidas casi un año después, y el río Paraopeba, que se vio afectado por la contaminación de la ola de barro, sigue con daños ambientales.
En la semana en que se cumple un año de la tragedia el Movimiento de los Afectados por Represas está realizando una caminara de protesta desde la capital del estado de Minas Gerais, Belo Horizonte, hasta Brumadinho.
Los familiares de las víctimas de Brumadinho y de otros accidentes similares protestan contra la actitud de Vale, a la que acusan de no asumir responsabilidades y poner dificultades a la hora de distribuir las indemnizaciones.