"La República de Venezuela manifiesta su indignación y profunda preocupación por la irregular deportación de ciudadanos venezolanos residentes en la República de Colombia, a quienes el Gobierno de Colombia pretende asignar la responsabilidad de las masivas protestas (…) que han tenido lugar en el territorio colombiano en los últimos días", indicó el Gobierno a través de una comunicación.
En el texto se indica que la acción emprendida por el presidente colombiano, Iván Duque, es utilizada para desviar la atención.
Ante estos hechos, las autoridades venezolanas denuncian que los migrantes de su país que residen en Colombia han sido objeto de tratos inhumanos y degradantes, además de ser deportados sin una acusación formal ni fórmula de juicio.
En tal sentido, Venezuela advirtió que denunciará ante organismos internacionales la actitud del Gobierno colombiano, la cual tildó de criminal.
Los venezolanos denunciaron en entrevista con el canal estatal Venezolana de Televisión, que fueron sometido a tratos crueles por parte de la policía de Colombia, y aseguraron que dejaron a sus hijos y esposas en ese país.
Durante las manifestaciones, de acuerdo con el reporte de la prensa fueron detenidas más de 500 personas cometiendo hechos vandálicos, de los cuales presuntamente 59 eran venezolanos.
Estos sucesos derivaron en expresiones de xenofobia contra los venezolanos en las calles y en las redes sociales.