"No hay evidencia de relación alguna, pues el enjambre que desde el martes [12 de noviembre] registra San Salvador corresponde a la activación de fallas geológicas locales, y el reciente sismo frente a las costas de Guatemala es fruto de la subducción de las placas tectónicas de Cocos y Caribe", explicó a Sputnik la experta del Ministerio salvadoreño de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN).
Las autoridades salvadoreñas han registrados al menos 45 réplicas del sismo original de magnitud 3,9 que causó leves daños estructurales en la capital salvadoreña al amanecer del 12 de noviembre, mientras Guatemala experimentó un temblor de magnitud 5,9 frente a sus costas, que fue sentido en ambos países.
"El Salvador está justo en el borde de ambas placas, y cuando la (placa) Cocos se mete bajo la Caribe vienen estos sismos", agregó García a propósito de un fenómeno natural que provoca unos 5.000 temblores al año en esta nación centroamericana, la mayoría de ellos imperceptibles.
La sismóloga confirmó que la activación de fallas geológicas, como la de San Vicente o la de Apastepeque, son las causantes de grandes terremotos imposibles de predecir, por ello reiteró los llamados a la prevención y a seguir los protocolos de seguridad para este tipo de eventos.
Debido a la enorme cantidad de sismos imperceptibles, esta nación centroamericana es conocida como "el valle de las hamacas", y la gente está acostumbrada a lidiar con estos fenómenos.