"El Tribunal Supremo discute si, en una acción penal con reos colaboradores y no colaboradores, los delatados deben presentar sus alegaciones finales después de los reos que firmaron su acuerdo de delación premiada; hasta el momento, seis magistrados entendieron que los delatados tienen derecho a manifestarse después de los colaboradores", informó el tribunal en una nota.
La deliberación seguirá en la próxima sesión plenaria, prevista para el 2 de octubre, pero el presidente del Tribunal, Antonio Dias Toffoli, ya adelantó que votará como la mayoría.
Según los fiscales de la Operación Lava Jato, el entendimiento de los jueces podría llevar a anular 32 sentencias en casos de la investigación, que involucran a 143 condenados.
La decisión podría beneficiar al expresidente Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2011) ya que sus abogados piden que se anulen dos condenas: la del apartamento de Guarujá, por el que está presto, y la de la finca de Atibaia, por la que fue condenado en primera instancia.
Los abogados del exmandatario ya usaron el argumento de la igualdad de defensa a finales de agosto, cuando el Supremo anuló la condena de 11 años de cárcel por corrupción del expresidente de Petrobras Aldemir Bendine con esa acción legal.
Esa fue la primera vez en que una sentencia firmada por el exjuez y actual ministro de Justicia Sérgio Moro fue anulada; los abogados del líder del Partido de los Trabajadores (PT) defienden que su caso es igual.