"Hay mucha preocupación [de posible fraude] porque la empresa que interviene tiene unos antecedentes horribles; los fiscales se tienen que quedar hasta última hora para garantizarnos que las cosas se hagan bien, el Gobierno hizo todo lo necesario para que se generen muchas dudas sobre el sistema de traspaso de datos", afirmó Fernández a los periodistas que lo consultaron a la salida de la mesa de votación en el barrio de Puerto Madero, en la ciudad de Buenos Aires.
Fernández es precandidato por el Frente de Todos (centro-izquierda), cuya fórmula completa la expresidenta Cristina Fernández (2007-2015).
Alberto Fernández, que fue jefe de gabinete en los cuatro años que gobernó Néstor Kirchner (2003-2007), fallecido en 2010, y en los siete meses iniciales de la administración de Cristina Fernández, prometió que tras las elecciones harán una "convocatoria a todos los argentinos para que nos unamos".
El líder del Frente de Todos, un abogado y profesor de derecho penal de 60 años distanciado de Cristina Fernández durante 10 años y muy crítico del segundo mandato de la ahora expresidenta, continuará la jornada electoral desde su vivienda, en el barrio de Puerto Madero.
Una jueza argentina designó veedores judiciales para controlar el escrutinio provisorio de las PASO, que se celebran en todo el país este 11 de agosto, luego de que la principal fuerza de la oposición, Frente de Todos, presentara esta semana un recurso contra la empresa Smartmatic, encargada del recuento de votos.
Se presentan 10 fórmulas presidenciales, que deben obtener al menos un 1,5% de los votos para continuar en la carrera hacia las elecciones generales del 27 de octubre.
En estas PASO, las fuerzas políticas que compiten decidieron presentar fórmulas únicas en lugar de varias precandidaturas en competencia, por lo que las elecciones de este domingo se parecen más a un ensayo general de los comicios presidenciales.