"El caso del Senado se está investigando, tenemos el informe de que está bien la senadora, no recibió daños mayores", dijo el jefe del Ejecutivo en conferencia de prensa.
El paquete con explosivo pasó todos los controles de seguridad de la Cámara Alta, y llegó hasta la oficina de la senadora del gobernante Movimiento de Regeneración Nacional (Morena, izquierda).
El dispositivo causó quemaduras leves en partes del rostro de la senadora, que logró deshacerse del artefacto.
López Obrador hizo un llamado a desterrar la violencia de la vida pública y cualquier ataque contra gobernantes.
Comentó que Morena se comportó en forma pacífica en los años en que fue oposición.
"Cuando fuimos oposición no rompimos ni un vidrio, siempre hemos apostado por la vía pacífica, hay que seguir insistiendo en eso", afirmó el presidente.
Al mismo tiempo, descartó tomar medidas adicionales sobre su seguridad personal, que se reduce a una veintena de agentes, luego de que desmanteló el llamado Estado Mayor Presidencial, integrado por unos 3.000 efectivos.
Por su parte, el titular del Congreso, Martí Batres, también militante de Morena, descartó hacer juicios sobre el origen del atentado.
"Las autoridades determinarán lo sucedido, nosotros no podemos hacer ninguna especulación porque no hay aún las investigaciones correspondientes", dijo Batres en una entrevista con la cadena Televisa.
La senadora "se encuentra bien en general" y fue atendida en el servicio médico del Senado, agregó.
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La sede senatorial reforzó su seguridad a través de instrumentos técnicos y tecnológicos.
