Los diputados aprobaron en lo general y en lo particular un dictamen que aboliría una reforma educativa aprobada en 2013 y promulgada por el entonces presidente Enrique Peña Nieto (2012-2018).
La reforma pasará a debate del pleno de la cámara baja la noche de este miércoles, donde como ya había tenido luz verde en el periodo ordinario sería aprobada y enviada al Senado.
Tras los debates de los "artículos reservados", en un hecho insólito, el oficialismo no logró la mayoría calificada de tres cuartas partes de votos requeridos, porque tres diputados del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena, izquierda) habían abandonado la sesión.
En la sesión de este miércoles, la oposición abandonó los debates de fondo relacionados con el polémico papel del magisterio en la asignación de plazas y, en cambio, cuestionó el procedimiento, que incumplió con circular el proyecto de dictamen cinco días antes de la reunión donde se discuta y se vote.
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Los legisladores que objetan la contrarreforma también cuestionan el impacto en el presupuesto por la implementación del dictamen y la necesidad de fortalecer las escuelas normales de formación de maestros.
Luego de fracasar en el Senado, el dictamen fue devuelto a la Cámara de Diputados, donde ya había obtenido media sanción, para recomenzar el proceso completo, que requirió la apertura de un periodo extraordinario de sesiones del parlamento.
