"Las clases siguen con su regularidad, se está estableciendo ya un operativo de una mejor vigilancia", afirmó el director jurídico de la Comisión de Intervención y Fortalecimiento Institucional (CIFI) de la Universidad, Roberto Bhrunis, consigna el diario local El Universo.
Esta intervención se dio luego de que la Contraloría estableciera en septiembre de 2017 causales para la destitución del rector de la Universidad, Galo Salcedo Rosales, del vicerrector académico, del decano de Jurisprudencia y del director financiero por supuestas anomalías en la entrega de 28 títulos en 2016.
La CIFI fue instalada con el objetivo de realizar un diagnóstico de la institución y convocar a elecciones de autoridades, según el Consejo de Educación Superior.
El rector presidente de la CIFI de la Universidad de Guayaquil, Roberto Passailaigue, calificó lo sucedido el 7 de mayo como un "acto vandálico y terrorista que atenta contra la seguridad de los estudiantes y todos los actores que conforman la comunidad universitaria", según un comunicado difundido de la institución educativa.
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Afirmó que la "Universidad y sus autoridades no cederán en su labor por erradicar la corrupción enquistada en la Universidad de Guayaquil".
El Ministerio Público de Ecuador informó el 7 de mayo de noche que la fiscal provincial del Guayas, Patricia Morán, inició de oficio un proceso investigativo por lo ocurrido en el centro educativo estatal.
