"Siendo las 12:30 p.m. (17.30 GMT) del día 03 de abril de 2019, los indígenas y campesinos que se encontraban concentrados en la finca Emmanuel del corregimiento (aldea) de Morales, Cauca (suroeste), fueron atacados violentamente con armas de fuego por efectivos del Ejército Nacional, encontrándose atrapados en el territorio por causa de los disparos", indicó en un comunicado la Comisión de Derechos Humanos de los Pueblos Indígenas.
Debido a lo ocurrido, la Comisión hizo un llamado a los organismos defensores de derechos humanos nacionales e internacionales, a la Misión de Apoyo al Proceso de Paz en Colombia de la OEA, a la Defensoría del Pueblo y a la Procuraduría General de la Nación, entre otros, "para que, en el marco de sus funciones y competencias, acompañen a las comunidades y a las familias afectadas por este hecho".
Los hechos violentos se presentaron pese a que una comisión del Gobierno central, liderada por la ministra del Interior Nancy Gutiérrez mantiene diálogos con los nativos en el Cauca con el objetivo de buscar una salida a la protesta y que se desbloquee la carretera Panamericana, que permanece cerrada hace cuatro semanas y ya genera desabastecimiento de alimentos y combustibles en poblaciones vecinas.
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Los manifestantes, que suman más de 10.000 y que son reunidos por los líderes del Consejo Regional Indígena del Cauca (CRIC), sostienen que sólo despejarán la vía cuando el Ejecutivo acceda a sus pedidos, de unos 4,6 billones de pesos (unos 1.484 millones de dólares) en ayuda económica para las comunidades y 41.000 hectáreas para los nativos que habitan en el Cauca.
El presidente Iván Duque sostiene que sólo accederá a reunirse con los indígenas en el Cauca cuando éstos levanten la protesta, para lo cual deberán adelantar acuerdos con la comisión del Gobierno que viajó a la zona.