De los cuatro submarinos chilenos, los dos más modernos son clase Scorpéne, de fabricación franco-española, mientras los más antiguos son clase 209, de origen alemán, aunque los cuatro funcionan a pleno, indican datos disponibles en el sitio web de la Armada.
Mientras, los de fabricación alemana son el SS-20 Thomson, de 1984, y SS-21 Simpson, de 1982.
Su misión es disuadir de cualquier amenaza contra los intereses marítimos e integridad territorial del país, así como su defensa en caso de conflicto, pudiendo transformarse en una amenaza letal y sorpresiva ante un potencial adversario, dice información entregada por una fuente de la Armada.
Pero la sustancia de esa información "está bajo secreto de comisión", dijo.
Además, se está coordinando un plan para que los senadores de la comisión puedan visitar a corto plazo las bases de la Armada donde se encuentran los submarinos.
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Mientras el diputado Romillo Gutiérrez de la Comisión de Defensa de la Cámara de Diputados, dijo a Sputnik que se invitó al comandante en jefe de la Armada y al ministro de Defensa a concurrir a la cámara baja para brindar más información relativa al submarino argentino San Juan, desaparecido el 15 de noviembre en el Atlántico Sur y cuya tragedia ha conmovido a toda la región.