"La Secretaría de Justicia de Piauí abrió una investigación sobre el caso del niño dejado por los padres durante una visita a la Colonia Agrícola Penal Major César Oliveira; la investigación, que debe concluirse en un máximo de 30 días, tiene como objetivo averiguar en qué circunstancias el niño fue dejado en la unidad, así como apuntar a los responsables", informó el Gobierno en un comunicado.
En el recorrido encontraron al niño debajo de la cama de un hombre detenido desde 2015, acusado de practicar pedofilia y de violar a una niña de 14 años.
Según las primeras informaciones, el niño fue llevado a la cárcel por sus padres, que son amigos del preso y que posteriormente admitieron a la policía que dejaron que su hijo durmiera allí porque el domingo pretendían volver de visita.
Cuando efectivamente la pareja volvió a la cárcel el domingo fue detenida y llevada a prestar declaración a una comisaría de Teresina (capital del estado de Piauí), pero después fue liberada y reunida con su hijo.
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El vicepresidente del Sindicato de Agentes Penitenciarios de Piauí, Roberto Pereira, aseguró que el niño relató a funcionarios que el preso "tocó" sus partes íntimas.
"No hubo una violación efectiva porque los agentes llegaron a tiempo y evitaron lo peor; hay una sospecha muy fuerte de que el niño fue llevado para que fuera violado por la noche", explicó Pereira, citado por el portal UOL.
Este mismo sindicato de funcionarios de prisiones acusa al Gobierno de Piauí de no controlar adecuadamente las visitas porque el número de trabajadores es insuficiente.
Además, aseguran que el preso recibió una paliza de parte de la dirección de la cárcel como castigo por haber mantenido al niño en la celda.
La situación de descontrol en esta cárcel de Piauí es extensible a la mayoría de centros penitenciarios de Brasil, que en general presentan condiciones de masificación y falta de seguridad y salubridad.
En la cárcel donde sucedieron los hechos hay capacidad para 200 reclusos pero viven en ella 390, según el Gobierno de Piauí.