"Necesitábamos una grúa este lunes para levantar un árbol que derribó un muro en nuestra escuela y caminamos casi todo el barrio de El Vedado, encontramos al jefe de la brigada que limpiaba la avenida G, cumplimos ese objetivo y hoy reiniciamos las clases", dijo a Sputnik la directora de la primaria Gonzalo de Quesada, del municipio Plaza de la Revolución, en La Habana.
"Nos respalda el Llamamiento al Combativo Pueblo de Cuba del presidente Raúl Castro, publicado ayer, en el que nos advierte que el trabajo que demandará la recuperación será inmenso", agregó la mujer de unos 45 años.
En su mensaje, el mandatario alerta de que el huracán más intenso del Caribe, según los especialistas, golpeó a la isla desde el extremo más oriental, Baracoa, hasta la occidental provincia de Matanzas, pero por su intensidad y su diámetro de cientos de kilómetros afectó prácticamente a todo el país, especialmente perjudicó a la agricultura, el sistema eléctrico nacional y las estructuras constructivas.
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En respuesta, desde Santiago de Cuba la doctora Liana Leyanes, rectora de la Universidad de Oriente, informó que desde este 12 de septiembre ese plantel está listo para recibir a todos sus alumnos, procedentes desde la más oriental provincia, Guantánamo, hasta la central Sancti Spíritus.
Indicó que las tres unidades centrales con sede en la ciudad y las ocho municipales reiniciarán sus labores docentes y extracurriculares desde el 13 de septiembre.
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En la centro-oriental Camaguey, el ministro de Turismo, Manuel Marrero, indicó tras volar en helicóptero sobre esa provincia y la colindante Ciego de Ávila que se emprenden acciones para resolver en menos de dos meses los daños que sufrieron los pedraplenes que unen a la isla grande con la cayería norte y algunas afectaciones del aeropuerto de esa zona.
La Habana, capital del país, centra los mayores esfuerzos para restablecer las líneas eléctricas y la infraestructura de las telecomunicaciones, muy dañadas por el derribo de árboles y postes, que además afectaron seriamente a los víales y provocaron la suspensión del transporte urbano hasta más allá del mediodía del 11 de septiembre.
El ingeniero Lázaro Guerra, director técnico de la Unión Nacional Eléctrica, aseguró en la televisión que la tarea priorizada de ese sector es el restablecimiento de la interconexión del sistema electroenergético nacional, el cual sufrió un daño sin precedentes, según explicó.
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Guerra precisó que esa red aporta el 74% de la generación que demanda la mayor de las Antillas, y demorará algunos días su total recuperación con fiabilidad y sostenibilidad.
La medicina destruida
Al mismo tiempo, el portavoz de la Organización Mundial de la Salud, Tarik Jasarevic, declaró que el huracán Irma destruyó completa o parcialmente casi todos los hospitales y centros médicos en la región del Caribe.
"Muchos hospitales y centros de salud fueron total o parcialmente destruidas en las islas, el hospital en Barbuda ya no existe, los servicios médicos no están disponibles en la isla de San Martín, volvieron a funcionar las hospitales en San Bartolomé, en otras islas los hospitales están parcialmente destruidos", dijo.
Organizaciones de sanidad con el apoyo de la Oficina regional de la OMS están evaluando la situación, añadió.
Algunos de ellos necesitan tratamiento de enfermedades crónicas, también hay que aumentar el monitoreo de la propagación de los mosquitos, principales portadores de enfermedades relacionadas con el agua, afirmó Jasarevic.
El huracán Irma, considerado el más fuerte en el Atlántico en al menos la última década, ha causado más de 20 muertos y grandes destrucciones a su paso por el Caribe.
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El 10 de septiembre, el huracán Irma sacudió la parte suroeste de Florida perdiendo la intensidad hasta categoría una, la más baja en la escala de Saffir-Simpson.
Hacia las 23.00 EDT (3.00 GMT del martes 12 de septiembre) Irma se debilitó a depresión tropical y avanzaba hacia el noroeste con vientos máximos sostenidos de 55 km/h, acompañado de fuertes lluvias.
