"Jurídicamente se ha visto que de acuerdo con los procedimientos constitucionales de Chile, el recurso de amparo procede de manera directa ante la vulneración de derechos fundamentales de ciudadanos, y este es el caso", dijo el ministro boliviano de Gobierno, Carlos Romero, en conferencia de prensa.
Romero señaló que las autoridades chilenas mantienen detenidos de manera injusta a nueve ciudadanos bolivianos que cumplían labores de lucha contra el contrabando en la frontera entre ambos países.
El 19 marzo carabineros de Chile detuvieron a dos militares y siete funcionarios de la Aduana Nacional acusados de intentar robar nueve camiones de mercaderías y portar armas de manera ilegal en territorio chileno.
Las autoridades bolivianas rechazaron las acusaciones de la Fiscalía de Chile y pidieron la devolución de los nueve detenidos.
"Hemos tenidos incidentes fronterizos con Brasil, Paraguay y Perú y todos ellos han sido resueltos por la vía diplomática, por la vía de la comprensión", remarcó Romero.
El conflicto fronterizo entre Chile y Bolivia se agravó el lunes cuando el Canciller chileno, Heraldo Muñoz, anunció que su país negó el ingreso del ministro boliviano de Defensa, Remy Ferreira, quien había anunciado su visita a Iquique para reforzar el equipo jurídico que atiende a los nueve presos.
La polémica se avivó el martes cuando autoridades de migración de Chile interceptaron a un grupo de periodistas que intentó ingresar a Santiago.
"Atentar contra la libertad de expresión, vulnerar instrumentos internacionales, vetar el ingreso de autoridades, defenestrar la actitud y la dignidad de un pueblo, son una cadena de errores muy graves que la comunidad internacional debe estar valorando", advirtió el ministro de Gobierno.
La detención de los nueve ciudadanos bolivianos el pasado 19 de marzo deterioró aún más las precarias relaciones entre ambas naciones, pues mantienen varios contenciosos en la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya.
Bolivia y Chile rompieron relaciones diplomáticas en 1978.
