Bruno fue fichado por el equipo Boa Esporte, del estado de Minas Gerais y perteneciente a la segunda división del campeonato brasileño.
En la rueda de prensa de presentación del fichaje, menos de quince días después de dejar la prisión, el portero evitó hablar de su pasado, pero remarcó: "Vengo preparándome bastante, pasar lo que pasé no fue fácil. No me importa lo que diga la gente, lo que cuenta para mi es el reinicio de mi vida".
Al hacerse pública su salida de la cárcel su abogado avisó de que había varios clubes interesados en ficharle, lo que desató la polémica y un movimiento en las redes sociales pidiendo que nadie contratara a un asesino.
Cuando finalmente Boa Esporte anunció el fichaje el principal patrocinador de este equipo de fútbol, el Grupo Góis & Silva, anunció que dejaría de prestarle apoyo.
Lo mismo sucedió con otras empresas que trabajaban con el equipo y decidieron desvincularse, como el fabricante de material deportiva Kanxa, la empresa de suplementos nutricionales Nutrends Nutrition y la clínica Magsul, según informa la prensa local.
Preguntado por si se considera un ejemplo para los niños hinchas del club el portero esquivó la pregunta y aseguró: "Pensaba que no daba más de sí, no puedo simplemente tirar la toalla (…) No podía dejar mi carrera donde estaba".