"Nosotras paramos para denunciar que la mayoría de las mujeres que trabajan en México, lo hacen si derechos laborales, para denunciar que el salario de las mujeres es precario", dijo Martha Tagle, una de las organizadores de la marcha en el mitin principal en el Ángel de la Independencia.
México se sumó al Paro Internacional de Mujeres para denunciar que "el 97 por ciento de las mujeres trabajadoras del hogar no gozan de salario, y no existen mecanismo eficaces para prevenir el acoso y la violencia", añadió Tagle.
La fecha sirvió para muchos eventos, incluido un discurso del presidente Enrique Peña Nieto en la residencia de Los Pinos contra el machismo.
"Me parece que vivimos una especie de trivialización o banalización del Día Internacional de la Mujer, en la que se olvida conmemorar las luchas por los derechos de las mujeres", dijo a Sputnik Mariclaire Acosta Urquidi, fundadora en los años 1980 de la Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos (CMDPDH).
"No es un tema para festejar sino para denunciar la discriminación de las mujeres" de las mujeres, dijo la ex presidenta de Amnistía Internacional en México y actual integrantes del Comité de Participación Ciudadana del Sistema Nacional Anticorrupción (SNA).
Además de la violencia en el plano laboral las mujeres padecen condiciones de injusticia estructural, dijo Acosta
"La doble jornada de las mujeres en los hogares, la falta de regulación de millones de mujeres en el trabajo doméstico, sin seguridad social, sin vacaciones, sin contratos ni pensiones", dijo la experimentada dirigente ciudadana.
Organizaciones civiles, con destacadas mujeres al frente han puesto en evidencia "la realidad de los feminicidios y la impunidad, que ya es muy elevada en México, es aún más alta en estos delitos contra mujeres", agregó.
Balance trágico
El balance que muestra que al menos 60 por ciento de las mujeres en México han sufrido algún tipo de violencia "amerita un examen muy profundo de las causas estructurales de la discriminación que permanecen, y se refuerzan con un estereotipo de género que la alienta".
Sin embargo, en las últimas tres décadas se han creado instituciones y se han aprobado legislaciones muy importantes, en materia laboral y electoral —dice Acosta-, "pero hay que hacer que funcionen y se apliquen las leyes
Más de 392.000 mujeres sufrieron violencia extrema y en promedio 6,2 mujeres fueron asesinadas diariamente, en 2015, mientras en 2016 se registraron 12.896 denuncias por violación, es decir 35 mujeres violadas cada día, según las estadísticas oficiales difundidas.
"Es muy difícil comparar con el pasado este balance, porque no tenemos una línea base de referencia, no sabemos si se han incrementado las violaciones o las denuncias y todas las estadísticas sobre por delitos contra las mujeres son de un precariedad horrible", puntualiza la experta.
Sin embargo hay una conclusión que agrava los datos oficiales: "En México los delitos graves no se denuncian y en el caso de los delitos graves contra las mujeres se denuncian mucho menos, la cifra negra es inmensa".
Fundada reputación machista
La reputación de México como país machista "es fundada, pero es más grave que el amplio reconocimiento legal de la discriminación no se traduce en realidades", dijo por su parte Volga de Pina Ravest, directora del área de Seguridad Ciudadana y Justicia del Instituto Mexicano de Derechos Humanos y Democracia (IMDHyD).
En los últimos años han ocurrido avances en temas de inclusión laboral, salud o legislaciones, "pero la realidad es que hay enormes sectores de mujeres olvidadas, como la migrantes y la indígenas, que sufren formas adicionales de discriminación y violencia", dijo De Pina.
"Ser mujer es sufrir una doble discriminación, porque padecen además la discriminación, en el trabajo, en el hogar y los sistemas tradicionales", prosiguió.
Un caso aparte son las comunidades indígenas, donde prevalecen formas patriarcales y abusos tales como "los matrimonios obligatorios y arreglados por los padre y quienes toman propiedad sobe la vida de la mujeres".
En cuanto a las mujeres migrantes, la travesía es agravada por la violencia sexual en los trayectos, agravados por la trata de personas, no solo de los agentes del Estado, la delincuencia y los propios migrantes.
El crimen y la violencia ha aumentado en México "pero a las mujeres no solo las mata la guerra del narco, sino la policía y los agentes del Estado".
Los victimarios también incluye a los padres, hermanos y esposos: porque el feminicidio no solo es el resultado de la delincuencia, pero muchos casos ocurren en casas".
En suma a las mujeres "las mata el Estado, la delincuencia y la familia en la propia casa, como denuncia el movimiento Vivas Nos Queremos", puntualizó la experta.
La marcha tiene sentido porque "es un día de lucha, para recordar que murieron muchas mujeres, y no es un fecha para regalar rosas ni planchas, sino cambiando la realidad social e institucional, laboral y familiar", puntualizó.
