El defensor del Pueblo, Carlos Alfonso Negret, quien visitó personalmente 13 zonas, sostuvo que la más avanzada en la infraestructura necesaria está en la vereda Pondores-Conejo, en La Guajira, que debe acoger a cerca de 200 guerrilleros del frente 59 de las FARC.
"Es importante el trabajo coordinado entre el Gobierno y las FARC", aseguró Negret, quien visitó La Guajira y destacó que "la infraestructura está funcionando".
El alto comisionado de Paz de Colombia, Sergio Jaramillo, dijo que los desplazamientos de los guerrilleros a las zonas de concentración para comenzar su etapa de desmovilización y desarme terminarían justamente ese día.
"Hoy tenemos el último movimiento del Catatumbo (nordeste) desde un lugar que se llama Caño Tomás hasta Caño Indio", explicó Jaramillo.
Sin embargo, el miércoles aún faltaban varios miembros de esa guerrilla en el departamento de Caquetá (centro), "donde hay unos problemas con la zona que se escogió".
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El Gobierno y las FARC, que en noviembre alcanzaron un Acuerdo Final de Paz para ponerle fin a más de medio siglo de confrontación armada, tenían previsto concentrar un total de 6.200 combatientes en varias regiones del país el 2 de febrero, pero problemas logísticos que demoraron la construcción de campamentos han dilatado el cronograma.