"Hemos empezado sufrir los efectos del cambio climático a partir del mes de mayo y noviembre ha sido lo peor en los últimos 30 años", señaló la autoridad local.
Mendieta explicó que en los últimos seis meses han muerto al menos 1.200 cabezas de ganado por falta de agua y forraje.
"Están en riesgo de morir entre 17.000 y 18.000 vacas si no llueve los próximos días", advirtió.
También lamentó que las autoridades departamentales y nacionales hayan hecho llegar una ayuda insuficiente ante la magnitud del desastre que ésta viviendo esta población rural.
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Mendieta dijo que el presupuesto de Pasorapa para encarar la crisis asciende a poco más de 50.000 dólares, cantidad que no alcanza "ni para paliar el problema".
"Los recursos son insuficientes: el Gobierno nos ha enviado unas bolsas de cemento para construir un tanque de agua y hay el compromiso de perforar al menos dos pozos de agua, pero hasta ahora no se ha hecho nada, tenemos 600 puntos críticos en el municipio", aclaró.
Pese a esta situación, Mendieta se mostró esperanzado en que en las próximas semanas llueva en la zona.
El Gobierno boliviano declaró el lunes emergencia nacional ante la aguda sequía que vive el país.