"Todos debemos estar organizados frente a este problema; para mí es como un terremoto, no estaba en nuestras previsiones que nos falte agua", dijo Morales en conferencia de prensa tras recibir un informe detallado del plan integrado de abastecimiento.
"La sequía agotó las lagunas y nos ha sorprendido; la mejor manera de resolver el problema es mediante cisternas; las soluciones estructurales tendrán su tiempo", afirmó Morales.
A su vez, el Comando General de la Policía anunció operativos de apoyo y control en el abastecimiento de agua potable a los más de 90 barrios de La Paz.
Mientras el Gobierno impulsa acciones de emergencia, vecinos de los barrios afectados en las ciudades de El Alto y La Paz salieron a las calles para protestar por la falta de agua y los cortes intempestivos del servicio.
Las organizaciones vecinales piden la renuncia de la ministra de Agua y Medio Ambiente, Alexandra Moreira, y de los principales responsables de la Empresa Social de Agua y Saneamiento.
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El martes, el Gobierno de Morales acusó a la oposición de hacer un manejo político de la crisis.