Sin embargo, la grabación realizada por uno de los vecinos del suburbio y compartida a través de las redes sociales del país dio al traste con los planes de los miembros de la Policía Militar que fueron finalmente arrestados por la División de Homicidios de la Policía Civil, una acción que, en opinión de Amnistía Internacional, únicamente se produjo al filtrarse las imágenes del delito en internet.
En declaraciones a Sputnik Nóvosti, el asesor de Derechos Humanos de Amnistía Internacional Brasil, Alexandre Ciconello, explicó que "la particularidad de la muerte del joven Eduardo es que existe una prueba incontestable, sin embargo, los casos de manipulación de la escena del crimen por la Policía Militar de Río de Janeiro son una constante debido a que se trata de una práctica institucionalizada".
En su opinión, "la existencia de la figura jurídica del auto de resistencia garantiza que los policías militares puedan alegar legítima defensa a la hora de realizar sus ejecuciones extrajudiciales", ya que, según el activista, "tanto la Policía Civil como el Ministerio Público que son los órganos que deberían investigar y punir las muertes a manos de los agentes, siempre van a creer la versión de los policías garantizando su total impunidad".
En este sentido, Ciconello recuerda el informe elaborado por Amnistía Internacional bajo el título "Usted mató a mi hijo" en el que se demostró que de los 283 asesinatos a manos de la Policía Militar de Río de Janeiro en 2011 más del 80 por ciento de los casos continuaban 4 años después en investigación mientras que solamente uno había sido denunciado por el Ministerio Público.
"Basta con ver que el 79 por ciento de los asesinados por la Policía Militar de Río de Janeiro desde 2011 son de raza negra mientras que el 74 por ciento fueron menores de 19 años para darse cuenta de la lógica racista que trata sistemáticamente como marginales a los jóvenes afrodescendientes de la periferia urbana", concluyó.
Con el asesinato del menor Eduardo, ya son 6 los menores y 254 adultos muertos a manos de la Policía Militar de Río de Janeiro en lo que va de 2015, una cifra que según los datos del Instituto de Seguridad Pública (ISP) supone un aumento del 37 por ciento respecto al mismo periodo de 2014 y un acumulado de 6.574 civiles asesinados bajo la figura jurídica del auto de resistencia desde 2007.