México debe pagar por la cobertura de una buena parte de sus ingresos petróleos del próximo año un monto de 1.090 millones de dólares, para cubrir el precio de un total de 212 millones de barriles de petróleo en todo 2016, de los casi 400 millones de barriles anuales que México exportaría, a ritmo de 2015.
Con esa inversión, México está pagando a los operadores de los mercados a futuro 5,15 dólares para asegurar cada barril de petróleo a precio de 49 dólares cada tonel de crudo.
La operación ha sido realizada en 44 transacciones financieras en los mercados de derivados internacionales, "y en total se cubrieron 212 millones de barriles que representan la exposición prevista de los ingresos petroleros del Gobierno Federal a reducciones en el precio del crudo durante 2016", dijo el despacho que encabeza Luis Videgaray en un comunicado.
Sin embargo, México produce unos 2,2 millones de barriles diarios y en los primeros siete meses de 2015 la exportación total mexicana de crudos a diversos países ha sido de 1,16 millones de barriles diarios, incluyendo poco más de 700.000 barriles a EEUU, de acuerdo con datos de Pemex.
Con estas operaciones el Gobierno de México adquiere el derecho, pero no la obligación, de vender petróleo durante 2016 a un precio predeterminado, sin embargo los expertos no esperan que el precio rebase ese rango de alrededor de 50 dólares a lo largo de todo el próximo año.
Las opciones de venta de crudo a un precio fijo son un seguro, por el cual México paga una prima al momento de su adquisición, en este caso por valor de 1.090 millones de dólares.
En caso de que el precio de la mezcla mexicana durante 2016 caiga debajo del precio pactado de 49 dólares por cada barril exportado, el presupuesto federal no sufriría disminución en los ingresos —explicó la oficina de finanzas del Gobierno-, como sería el caso de esta jornada de miércoles, cuando la mezcla mexicana de crudos de exportación se negoció a 38,15 dólares cada barril.
En 2015, para proteger sus ingresos fiscales, México pagó seguros en los mercados financieros por 773 millones de dólares, para cubrir un precio de 76 dólares por barril de un total exportado de 228 millones de barriles de crudo, es decir un costo de 3,39 dólares por barril asegurado, frente al nuevo precio de 5,15 por tonel de exportación.
Una sobreoferta a la cual ha contribuido la revolución de petróleo y gas de esquisto en EEUU, gracias a la tecnología de fractura hidráulica; y una guerra de precios emprendida por Arabia Saudita para sacar del mercado a esos productores estadounidenses, han creado flujos globales excedentes de unos dos millones de barriles al día, según la agencia norteamericana de energía, sin contar con el posible retorno de Irán a los mercados.
México es el décimo productor mundial de crudo —produce 2,2 millones de barriles diarios y exporta casi la mitad, mientras importa alrededor de la mitad de las gasolinas que consume.
Entre los analistas del país latinoamericano existe el consenso de que el precio del petróleo no superará los 50 dólares por barril promedio en todo el 2016, luego de alcanzar un pico de 100 dólares a mediados del pasado 2014.
El presupuesto de 2016 contempla casi 30 por ciento por los ingresos petroleros, unos 75.000 millones de dólares. Los ingresos fiscales petroleros del Gobierno de México han registrado un descenso de casi 40 por ciento anual en términos reales en el primer semestre de 2015, al dejar de percibir más de 20.000 millones de dólares, según datos oficiales.
Las coberturas o seguros petroleros han sido cobrados por México en dos ocasiones desde que comenzó a usarlos en 2001: en la crisis financiera del 2008-2009, y en este año 2015, por el derrumbe de los precios del crudo mundiales.
